Por Lorena Vivanco y Roberto Salem

Siempre se piensa que una persona con bienestar financiero es rica. O millonaria. Pero todos hemos visto quiebras de grandes empresas y personas con ingresos importantes que viven estresadas y con sus finanzas en desorden. ¿Qué incluye el bienestar financiero?

El bienestar no solo es plata. Es tener paz al irse a dormir.

Eso no se logra con más dinero sin con orden en las finanzas.

Por ejemplo, tener claro que la tarjeta de crédito no es más dinero, que las cosas que se difieren son las que van a durar muchos años, es decir no diferir las compras de supermercado pues la vida útil del bien debe superar el financiamiento.

Como dice Benedetti hay que cantarse las verdades no las mentiras. Entonces no imaginar que hay más dinero cuando no lo hay. Para eso hay que coger un papel y un lápiz y anotar los ingresos y los gastos. Si se gasta más de lo que se gana, algún rato va a haber problemas.

Igualar Bienestar emocional a estatus es un error. No es real. Mientras más se gana más se gasta y se trata de ganar “bienestar económico” cuando es todo lo contrario. Puedes tener mucho dinero pero problemas de salud, problemas emocionales. La inversión y el ahorro son los dos lados de la misma moneda. Si quieres proyectar una buena imagen de ti, crees que tienes que poner tu nuevo carro, tu nueva casa, cuando estás engañándote. Tú eres tú.

¿A los jóvenes cómo enseñarles antes de que tropiecen con problemas financieros?

A mi hija cuando crezca le diré: ¿cuánto ganas? ¿cuánto gastas? ¿cuánto ahorras? Si quieres ganar más trabaja más o busca otros ingresos. No seas conformista pero si no gastas tanto, ¡tienes más ingresos! ¡Ser disciplinada ayuda! Puedes ir 3 veces al año de viaje y no 4 veces al año.

La Generación Z vive mucho de publicar todo lo que hace, lo material. A los chicos hay que enseñarles a no compararse, no darle tanta importancia al instante. Sí pensar en su futuro. Los chicos ahora no quieren comprarse su casa porque creen que van a heredar la casa de sus papás. A diferencia de los mayores que planificábamos para tener nuestra propia casa.

A veces tener plata en mano es engañoso, y eso le pasa al emprendedor. Pero por lo mismo que le costó ese dinero, que la venta del chocolate, de los víveres, cuida mucho cada centavo.

¿Tienen bienestar financiero? Eso deben preguntarse. ¿Disfrutan de sus ganancias, se toman unas vacaciones?

Un cliente me pedía asistencia financiera. Me dijo: aquí dice que he ganado 100 000 dólares y no creo que tengo eso. Revisamos y le dije: Usted tiene mucho dinero en su empresa, sino que no lo sabe. Vive para trabajar y no disfruta de su esfuerzo.

Si un microempresario invirtió $50 en el mes y ganó $100, parece poco, pero la ganancia fue gigante. Si me pongo un negocio y gano 1000 dls al mes e invertí $5000 ¡estoy con éxito! ¡Es un buen negocio! hay que comparar con la inversión que se hizo. Vendo helados, compro a 1dls y vendo a 1,20. Es el 20% diario. ¡Estoy generando ingresos importantes! 20cvs es nada, pero es un negocio rentable. El volumen es lo que necesito.

Hay que celebrar y visibilizar esos logros, eso también es bienestar financiero. Ser pequeño da menos problema, ser grande da mucho problema. El pequeño puede irse de vacaciones tranquilamente algo que a veces el grande no puede. Los desafíos son más fáciles de llevar.

Es importante hacer políticas o reglas: 20% de mis utilidades me quedo yo y así siento que sí gané y lo celebro. Se trabaja por los hijos, pero también por uno. Mi papá decía: a los hijos hay que darles un poquito de frío un poquito de hambre (Lorena).

Una enfermedad una muerte pueden acabar con el bienestar financiero. La parte emocional es un aspecto importante de ese bienestar. Para evitar se debe tener un seguro.

Un mal negocio, una estafa, pueden acabar con tu bienestar. Para ello no poner todos los huevos en la misma canasta.

Un divorcio acaba también con las finanzas. Para ello, cásate bien.