Programa en Radio América 9/12/2019 – Educación financiera para niños
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Por Alegría Crespo
Todo se transmite a través del ejemplo. De 5 a 6 años ya se les puede hablar del dinero. Si de 2 o 3 años se les calma el emperro con un regalo, se acostumbran a eso. Quieres que te dominen o quieres que aprendan a manejar su frustración. La indiferencia es una buena estrategia, no te hago caso hasta que no te calmes. Si estas en un lugar público te “extorsionan”, pero hay que educarles aún ahí.
La educación financiera va de la mano con la educación de la vida, de todo nuestro proceder. No te excedas por complacerle a tu hijo. No hay educación comprada. Nuestro rol principal es el de ser madres, pero también es trabajar y eso nos da culpabilidad. Por eso queremos complacerles, sin embargo, no hay que caer en eso: hay que educar. Ir al baño como se debe ir, lavarse las manos al salir, comer bien, cumplir las tareas y no hay justificación que valga.
Si la familia está liderada por una abuela, o si la mamá es soltera, o si son padres divorciados, no hay una familia tradicional, pero de todas maneras, hay que educar.
El fin de semana se vuelve una oferta de regalos, de cine, de volcarse en ellos. El aburrimiento es saludable. Hay que aburrirse para encontrar recursos. Así surge la creatividad. Ahora el niño está tan estimulado. Es un niño inmediatista. El manejo del dinero es el reflejo de la educación.
En la actualidad, así como en el pasado, hay comportamientos buenos y malos.
No debes delegar la educación de ningún tipo a la escuela. No encomendar la educación porque no tienes tiempo. En casa hay que enseñar el manejo del dinero, por ejemplo, jugando monopolio. Los jóvenes no saben abrir una cuenta de ahorros. Se debe promover que haya una materia o cursos que enseñen esto, que el curso se llame “la cotidianidad”. La química y física son importantes para tener un conocimiento abstracto, pero también es importante lo práctico.
El respeto no pasa de moda. Los valores universales no pasan de moda.
Cada familia con lo que pueda, sin compararse.
Si tuviste carencias en tu niñez, no trates de reponer en tus hijos eso. ¿Qué te hizo falta? ¿Dinero? O más tiempo de tus padres, más cuentos de noche, hay que identificar eso. No expongas a tus hijos que todo es fácil.
Yo fui criada por padres amorosos, esforzados. Uno es uno y sus circunstancias.
De pequeñas, nos hacían apreciar la vincha que me compraron en la tienda, el chupete que me trajo mi papa de la oficina. El viaje ya era algo grande. Yo replico eso en mis hijos. Quiero que sean personas esforzadas. A mi hija le doy 5 dólares semanales para el lunch y debe administrarlos. Sabe meterse a la página del banco y sabe cuánto tiene. Sabe que eso es lo que hay. El dinero viene y va. Haya o no haya dinero hay que vivir con austeridad, y si hay mucho también, y con humildad.
El dinero debe llegar con esfuerzo, de manera lícita. No hay mejor almohada que la conciencia tranquila. Si nos ven hacer una cosa y actuar de otra, no les estamos educando.
Los chicos deben saber que el dinero de los padres viene de un esfuerzo y que a ellos les corresponde pagar -entre comillas- con aprendizaje, esfuerzo también, buenas calificaciones.
No hay que naturalizar la viveza criolla.
Todo lo dicho, sin estresar a los niños pues luego temen que no les va a alcanzar y sufren. Hay que tener equilibrio.
La creatividad es un campo relativamente nuevo dentro de la psicología y el desarrollo humano. ¿Cómo unir la educación financiera con la creatividad para abrir en las mentes de los pequeños el emprendimiento y el encontrar recursos (económicos y de todo tipo) cuando parece que no los hay? Los psicólogos se dieron cuenta de que la creatividad era un aspecto neurológico. Se desarrolla la creatividad con resolución de conflictos, viendo alternativas en el dinero, enseñar la autogestión, ser emprendedor, ser creativo. Qué vendes en Navidad, creatividad para hacer dinero. Las empresas de Steve Jobs o de Bezzos de Amazon se fundan con creatividad. Si nuestros hijos son contestatarios, está bien, pero con fundamento y respeto. En casa pensar como ganar ese dinero. Ser inventivos, ser proactivos. Con la mente y el corazón abierto, sacando lo mejor de los hijos.