¿Qué recordamos sobre el dinero?

“Mi abuela era costurera y yo siempre tenía ropa gratis. Adquirí gusto por la ropa fina, pero fue un ‘shock’ cuando tuve que empezar a pagarla yo misma. Mi mamá me decía que tengo ‘gusto de champaña con presupuesto de cerveza’. Pude tomarlo como una advertencia para no gastar el dinero que no tengo, pero lo sentí como un golpe a mi autoestima y que no merecía cosas buenas. Esto me hizo entrar en un espiral de gastos que me llevó a una deuda de tarjeta de crédito de 8,000 dólares, decepción, ira y culpa”.

Cuando somos niños empezamos a formar nuestras creencias y actitudes sobre el dinero, a través de los valores que nos transmiten nuestros padres, abuelos y la sociedad. La autora de este artículo –una asesora financiera– los llama “los recuerdos del dinero”.

Si buscamos entre ellos, podemos descubrir cosas que de manera consciente o inconsciente influencian en el manejo de nuestras finanzas. Haciéndonos estas siete preguntas empezaremos un proceso de auto reflexión y entenderemos varias cosas:

1. ¿Cuál es nuestro recuerdo más lejano sobre el dinero?
La autora del artículo recuerda que recibía una mesada por hacer las tareas de la casa, pero estas pararon en un momento aunque ella debía seguir cumpliendo las tareas. Años después se dio cuenta que tenía una tendencia a trabajar de manera temporal y no tener sueldo fijo. Pensaba que su trabajo no era lo suficientemente bueno para recibir un pago constante.

2. ¿Cómo se usaba el dinero en nuestra familia?
¿Para recompensar, castigar, sobrevivir, impresionar, controlar, ayudar a otros, divertirse, comprar amor, alcanzar objetivos u otras cosas? La autora tiene un cliente que creció con buenas experiencias sobre el dinero. Se ganaba una mesada, a veces una visita a la heladería, y sus padres donaban dinero a la comunidad. Al no tener problemas financieros en su infancia, desarrolló una visión positiva y constructiva del dinero. En su hogar, el dinero era bien administrado, servía para darse un lujo de vez en cuando y también para compartir.

3. ¿Cuál era la situación financiera de nuestra familia?
¿Creemos que nuestra familia era pobre o rica? ¿Por qué? Cuando tengamos la respuesta, hagámonos esta pregunta: ¿qué significa para mí ser rico o pobre? Esto ayudará a definir lo que la verdadera riqueza significa para cada uno. ¿Tener altas sumas de efectivo? ¿La riqueza es sinónimo de felicidad?

4. ¿Cuáles fueron los patrones de gasto y ahorro de nuestros padres?
La autora recuerda que su mamá no gastaba dinero para sí misma. Las necesidades de los demás siempre estaban delante de las suyas. Esto hizo que sienta que no merecía cosas, pues su madre tampoco las merecía. Cuando fue adulta hizo lo opuesto: se convirtió en una compradora compulsiva para mostrarse a sí misma que merecía cosas, gastando más dinero del necesario o del que tenía.

5. ¿Cuándo empezamos a ganar nuestro propio dinero?
¿Eso nos hizo sentir independientes, poderosos o incómodos? ¿Cómo nos sentimos al ganar dinero hoy? La mayoría de los clientes de la autora, dicen sentirse independientes y poderosos porque por primera vez fueron libres de elegir por sí mismos. No se trataba del dinero sino de la emoción. En cambio, para otras personas, la cantidad de dinero determina su autoestima. ¿Cuando éramos niños nos preocupábamos del sentimiento o del dinero? Si estamos felices con nuestros ingresos, ¡qué bueno! Si no, ¿qué nos hace falta para sentirnos mejor?

6. ¿Qué mensajes recibimos sobre nuestra ocupación laboral?
¿Cuando éramos niños nos incentivaban a soñar alto para escoger una ocupación o nos dijeron que vayamos a lo seguro? Comenta la autora que tiene clientes artistas y varios luchan con la creencia de que la fama y la fortuna vienen después de la muerte, como sucedió con Van Gogh, y que durante la vida están condenados a pasar hambre. ¿Cómo valoramos nuestra ocupación?

7. ¿Qué esperamos del dinero?
Cuenta la autora que ella quiere dinero suficiente para hacer lo que quiera cuando quiera. Quiere dinero para tener la opción de escoger. Si para nosotros el dinero no fuera un problema, ¿qué haríamos con nuestra vida? Quitando el dinero del panorama sabremos qué queremos de corazón. ¡Y entonces podremos descifrar como conseguirlo!

Fuentehttp://www.learnvest.com/2013/02/7-ways-money-memories-can-affect-your-finances/