Si tu propósito de este año es independizarte para iniciar un negocio, tienes dos caminos: el modelo de franquicia o un negocio propio.
Arrancar una empresa por cuenta propia implica recorrer un camino no trazado, aprender de los errores y corregirlos sobre la marcha. La ventaja principal es la libertad, ya que como dueño de la idea tienes control total de la administración del negocio. Pero eso mismo representa un riesgo, pues se estima que muchos negocios propios no sobreviven más de dos años.

Por otra parte, si decides adquirir una franquicia o un negocio que ya fue probado por alguien, el nivel de riesgo y la curva de aprendizaje se reducen. El franquiciante (quien otorga los derechos del uso de la marca) provee conocimiento, experiencia, programas de promoción, publicidad, asistencia y una marca reconocida.

Sin embargo, una franquicia no asegura el éxito. Este se basa en tres factores: localización, buen modelo de negocio y buen operador. Optar por este camino es más recomendable para emprendedores con perfil de bajo riesgo y que aceptan que habrá alguien a quién rendir cuentas. Las ideas innovadoras y cambios en el modelo de operación se reducen porque deben ser aprobados por el franquiciante.

¿Cuánto necesitas?

Se recomienda que un negocio independiente empiece con un monto de inversión pequeño y se vaya probando en el camino.

En las franquicias los montos de inversión puede iniciar en $150,000 y llegar a 5 millones. Además, los franquiciatarios tienen que pagar una cuota inicial, regalías mensuales y la publicidad.

Por lo general los contratos tienen cinco años de vigencia y en caso de que el emprendedor no quiera continuar con el negocio, se estipula que no podrá dedicarse a lo mismo por una cantidad de años.

En cuanto a impuestos, los emprendedores independientes pueden tener facilidades de pago a través del RISE, mientras que al ser franquicia deben cumplir como empresas.

Fuente: CNNExpansion http://www.cnnexpansion.com/emprendedores/2015/01/12/franquicia-o-negocio-propio-con-cual-emprender